En una sesión de yoga, quizá solo seas consciente del trabajo del cuerpo y de la respiración, pero al finalizar la sesión te sentirás más vital y la mente se mostrará serena, sosegada y lúcida, los músculos y órganos estarán nutridos, el cuerpo liviano y sin tensiones, la mente lo acompañará con serenidad y vigor, es entonces cuando estamos preparados y receptivos a la felicidad. Actualmente, el yoga se ha abierto a diferentes variantes como Yoga Iyengar, yoga asthanga, kundalini yoga, Bikram yoga y muchos más, pero la base reside en el hatha yoga, dónde se unen asanas y pranyamas con un trabajo de conciencia interior, el despertar de la consciencia. Cualquier persona puede practicar yoga, solo hay que tener en cuenta las necesidades y limitaciones personales y adaptarlas a la práctica. Guío grupos reducidos de máximo doce personas por lo que tú serás mi prioridad, y el esfuerzo se dirigirá a aliviar tus zonas más cargadas, la salud se verá recompensada, ganarás flexibilidad, fuerza muscular y tonificación, liberarás estrés, equilibrarás la mente…